PRIMERA PARTE
CAPÍTULO 2. EL CISNE NEGRO DE YEVGUENIA
Este capítulo trata sobre Yevguenia Nikoláyevna Krasnova, una novelista a la que se le había metido en la cabeza expresar sus investigaciones e ideas en forma literaria. Presentaba sus teorías como si de historias se tratara, y las mezclaba con todo tipo de comentarios autobiográficos.
Ningún editor quería publicar su obra ya que se sentían confusos ante el borrador de su libro. Ella no podía siquiera contestar a las cuestiones que aparecían en los formularios de propuesta de contrato de los editoriales como por ejemplo ¿para quién está escrito su libro? ¿es ficción o no ficción? así que acabó por colgar en la Red el original completo de su libro principal, Historia de la recurrencia. Ahí encontró un pequeño público, entre el que estaba el propietario de una pequeña y desconocida editorial que se ofreció a publicar su obra y aceptó no tocar ni una coma del original, condición que ella impuso.
Su libro pronto se convirtió en uno de los más extraños éxitos de la historia literaria y se vendieron millones de ejemplares. Aquella editorial que estaba en sus comienzos se convirtió en una gran empresa. El libro de Yevguenia fue traducido a cuarenta idiomas incluido el francés. Se dice que es la pionera de la "escuela consiliente". Algunos editores sostienen que un artículo científico puede esconder trivialidades o algo irrelevante mediante ecuaciones y argot; mientras que la prosa consiliente, al exponer una idea en su forma primaria, permite que el público la juzgue.
Se considera que la distinción entre ficción y no ficción es demasiado arcaica para poder aceptar los retos de la sociedad moderna. Era evidente que se necesitaba poner remedio a la fragmentación que existía entre el arte y la ciencia. A posteriori, el talento de Yevguenia era completamnte obvio. Muchos de los editores a los que conoció después le recriminaron que no hubiera acudido a ellos, convencidos de que se habrían percatado enseguida de los méritos de su obra.